Ahora tengo la seguridad de entrar en el Paraíso porque he confiado en Isa al-Masih. Lo han expresado bien:
No hay nada que puedes hacer para merecer ir al Paraíso (Tito 1:5). Ya has sido juzgado. Ya has sido condenado y sentenciado. Si sigues en incredulidad, perecerás eternamente (Inyil de Isa al-Masih narrado por Juan 3:16-18). La única manera de anular ese veredicto es creyendo en Isa al-Masih (Inyil de Isa al-Masih narrado por Juan 3:16-18).
Al fin y al cabo lo que condena a alguien al infierno no es que haya violado la ley de Alá y pecado. Lo que le condena al infierno es que no ha creído en Isa al-Masih. Éste es el meollo del asunto (Inyil de Isa al-Masih narrado por Juan 3:16-18).
Si no crees en Isa morirás en tu pecado e irás al infierno (Inyil de Isa al-Masih narrado por Juan 8:24; Inyil de Isa al-Masih narrado por Mateo 25:41; 2 Tesalonicenses 1:8-9).