Jutbah – Zabur 19, ayas 7 al 11
Esta sección de versículos 7 a 11 deja de hablar de la revelación natural de Alá (el nombre es אֵל en Hebreo) que apreciamos a través de la creación, y enfoca en la revelación sobrenatural de Alá manifestada a través de las Sagradas Escrituras. Ahora usa la palabra en hebreo יְהוָ֣ה (YHVH), para hablar de Alá. Dawud aclara que el Dios Creador y Todopoderoso se llama יְהוָ֣ה en hebreo.
Es el nombre personal del Dios de Israel, El que ha entrado en un pacto con el pueblo de Israel. Esto aclara que no habla de un Dios falso de otro pueblo. Aclara que la identidad verdadera de אֵל es יְהוָ֣ה , el Dios de Israel.
Zabur 19:8 תֹּ֘ורַ֤ת יְהוָ֣ה תְּ֭מִימָה מְשִׁ֣יבַת נָ֑פֶשׁ עֵד֥וּת יְהוָ֥ה נֶ֝אֱמָנָ֗ה מַחְכִּ֥ימַת פֶּֽתִי׃
7 La ley de YHVH es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de YHVH es fiel, que hace sabio al sencillo.
«La ley» en este texto quiere decir «la enseñanza.» Se refiere a toda la palabra de Alá. La enseñanza de Alá es completa e intachable. Es totalmente de Alá. La frase «convierte el alma» en hebreo quiere decir rescatar o preservar la vida. En Zabur 35:15-17 vemos la misma frase en hebreo y es traducido «rescata mi alma».
15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía; Me despedazaban sin descanso; 16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes, Crujieron contra mí sus dientes.17 Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.
También puede significar revivir el esfuerzo de una persona (emocionalmente o físicamente). En Rut 4:14-15 vemos este uso de la misma frase en hebreo.
14 Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Alá, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel; 15 el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos.
Lo que dice este texto es que si alguien estudia y obedece las Escrituras entregas por Alá, preservará su vida. La palabra de Alá restaura y revive el alma perdido, y alimenta, fortalece y conforta al creyente. ¡No hay nada mejor que pasar tiempo leyendo y estudiando la palabra de Alá!
«El testimonio» en hebreo es una palabra que solamente se usa en relación con afirmaciones de Alá mismo. Es un sinónimo para la enseñanza de Alá. Puede ser un testimonio que proclama lo que Alá quiere decir, o para corroborar algo que Alá ha afirmado antes, o puede servir como una advertencia. El testimonio de Alá es fiel. Es completamente la verdad. Testifica de la certeza de toda palabra de Alá, y comunica que el testimonio de Alá es 100% confiable. El testimonio de Alá «hace sabio al sencillo». El «sencillo» aquí se refiere a la persona que es moralmente ingenua. Le ayuda a distinguir entre lo que es correcto y lo que no es correcto. Le ayuda a tomar decisiones sabias basadas en la voluntad de Alá, en vez de actuar de manera insensata basándose en el razonamiento humano. Si queremos tener sabiduría, necesitamos saturarnos con la palabra de Alá. Podemos ocuparnos en mil y una cosas, pero lo mejor es dedicarnos al estudio de Las Escrituras. Cuando tomamos decisiones insensatas, es porque no hemos tomado el tiempo de entender lo que Alá dice al respecto. Hay por lo menos cinco maneras de saturarnos con las Escrituras entregas por Alá:
- escuchando jutbahs
- leyendo las Escrituras sistemáticamente
- estudiando un pasaje a fondo, (aparte de la lectura)
- memorizando ayas que son importantes para mi vida inmediata,
- meditando en los detalles de un texto para entenderlo correctamente con el fin de aplicarlo en mi vida diaria.
Zabur 19:9 פִּקּ֘וּדֵ֤י יְהוָ֣ה יְ֭שָׁרִים מְשַׂמְּחֵי־לֵ֑ב מִצְוַ֥ת יְהוָ֥ה בָּ֝רָ֗ה מְאִירַ֥ת עֵינָֽיִם׃
8 Los mandamientos de YHVH son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de YHVH es puro, que alumbra los ojos.
«Los mandamientos» en hebreo son los preceptos/estatutos de Alá. Esta palabra en hebreo solamente es utilizada en forma plural, y solamente se encuentra de esta forma en los Salmos. Es un término que habla de las responsabilidades que Alá espera de Su pueblo. Estos preceptos son rectos. Explican lo que es justo y correcto. Dice aquí que «alegran el corazón». Los que conocen la palabra de Alá y obedecen lo que enseña, experimentarán contentamiento y gozo interior. Si tienes problemas con la depresión, satúrate con la palabra de Alá y obedece lo que dice.
«El precepto» aquí es la palabra «mandamiento» en hebreo. Se encuentra aquí en forma singular y eso indica que se refiere a toda la palabra de Alá. El mandamiento de Alá es puro. «Puro» aquí viene de palabras antiguas relacionadas con la metalurgia. Es un proceso de separar un metal como oro de toda impureza, así quedándose con un metal que es 100% oro. Creo que a veces Alá necesita derretirnos en una olla para purificarnos. No siempre es placentero el proceso, pero el resultado es positivo.
Proverbios 3:11-12 dice… No menosprecies, hijo mío, el castigo de YHVH, Ni te fatigues de su corrección; Porque YHVH al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.
Santiago 1:2-3 dice… Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Este proceso de purificación es bueno para nosotros. Necesitamos saturarnos con la palabra de Alá para que haga su efecto en nuestra vida.
La palabra de Alá alumbra los ojos. Nos ayuda a ver el mundo y nuestra propia vida desde el punto de vista de Alá. Nos da entendimiento de la realidad verdadera del mundo, y eso también nos aclara el camino correcto en el que debemos andar.
Zabur 19:10 יִרְאַ֤ת יְהוָ֨ה ׀ טְהֹורָה֮ עֹומֶ֪דֶת לָ֫עַ֥ד מִֽשְׁפְּטֵי־יְהוָ֥ה אֱמֶ֑ת צָֽדְק֥וּ יַחְדָּֽו׃
9 El temor de YHVH es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de YHVH son verdad, todos justos.
El «temor de Alá» aquí se refiere a la palabra de Alá porque las Escrituras nos dan la perspectiva correcta en cuanto a temer a Alá. El temor de Alá es una reverencia basada en quién es Alá y en lo que ha hecho. La palabra de Alá es limpia. En hebreo esta palabra casi siempre se refiere a la limpieza ritual de los judíos en la ley mosaica, o de la limpieza moral. La palabra de Alá nos santifica, nos limpia y nos aparta para el servicio exclusivo de Alá. La palabra de Alá permanece para siempre. No es posible cambiarla o mejorarla.
La frase «los juicios de Alá» se refiere a las decisiones judiciales de Alá. Son 100% la verdad, y representan exactamente lo que Alá declara. Reflejan la justicia absoluta de Alá. Las decisiones de Alá son 100% confiables. No debemos cuestionar a Alá. Podemos confiar en Él, aunque no tiene sentido a veces. La palabra de Alá tiene la razón. No debemos tratar de racionalizar y pensar que nosotros sabemos mejor. Las Escrituras entregadas por Alá son nuestra autoridad completa y absoluta. No debemos quitar lo que no nos gusta, y no debemos agregar lo que nosotros pensamos suena razonable. Tenemos muchos manuscritos antiguos que reflejan fielmente la palabra que Alá entregó originalmente.
Zabur 19:11 הַֽנֶּחֱמָדִ֗ים מִ֭זָּהָב וּמִפַּ֣ז רָ֑ב וּמְתוּקִ֥ים מִ֝דְּבַ֗שׁ וְנֹ֣פֶת צוּפִֽים׃
10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
Estos juicios son deseables. Significa que son de más valor que mucho oro. En ese tiempo oro era la cosa más valiosa. La palabra de Alá es más valiosa que todas las riquezas del mundo. ¿Tenemos más interés en conocer la palabra de Alá o en ganar dinero? Honestamente, ¿en cuál de ellos invertimos nuestra vida? Son más dulces que la miel, considerada ser el deleite más dulce al paladar en ese tiempo. La que destila del panal es la miel más pura y rica. ¿Deseamos consumir la palabra de Alá más que nuestro postre favorito?
Zabur 19:12 גַּֽם־עַ֭בְדְּךָ נִזְהָ֣ר בָּהֶ֑ם בְּ֝שָׁמְרָ֗ם עֵ֣קֶב רָֽב׃
11 Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
La palabra de Alá nos ofrece grandes beneficios si obedecemos lo que dice. «Amonestar» aquí significa instruir, advertir, aconsejar. La palabra de Alá no es un código secreto que solamente ciertas personas pueden descifrar. Nos instruye, nos advierte y nos amonesta claramente. El problema es que a nosotros no siempre nos gusta recibir esa instrucción, advertencia o consejo. Eclesiastés 4:13 dice:
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
«No admite consejos» es la misma palabra en hebreo que «amonestado» en Salmo 19. Debemos prestar atención a lo que la palabra de Alá dice y no ser un necio y rechazar el consejo de Alá. Tal vez preguntarán «¿cómo puede alguien rechazar el consejo de Alá?» Pasa todo el tiempo, hermanos. Somos necios.
Oremos postrados delante de Alá:
Alá, ayúdame a…
- tener hambre para leer y estudiar Las Escrituras
- tener disciplina, determinación y cuidado en estudiar Las Escrituras
- tener humildad para recibir y aceptar la enseñanza de Las Escrituras
- tener un compromiso firme de obedecer lo que dice Las Escrituras
Si nuestro estilo de vida es así, podremos enseñar la palabra de Alá a otros. Nuestro ejemplo en eso es Esdras.
Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de YHVH y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos. (Esdras 7:10)
¡Qué sigamos el ejemplo de Esdras!
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